Un pensamiento generalizado cuando acaba el verano sobre el césped natural es, “si no lo voy a utilizar para que lo voy a cortar si casi no crece”, “¿abonado?, para que si en esta época del año no lo necesita”, “hasta el año que viene que será cuando me vuelva a tumbar a tomar el sol con una cervecita fría”.
Nada más lejos de la realidad, ya que el césped al llegar el frío y las heladas también necesitas unos cuidados básicos que a continuación pasamos a detallar:
– El abonado a la entrada del otoño (finales de septiembre u octubre) es tan necesario como el de verano, ya que aunque no se vea el resultado en el mismo césped por crecimiento o color, este debe de aportar los nutrientes necesarios para que afronte las heladas.
– Los riegos en invierno deben de ser escasos, pero siempre hay que estar atento a las condiciones del terreno, ya que aunque es una época muy húmeda tenemos que estar atentos a la posible necesidad de agua.
– Al igual que el abonado de final de verano o de otoño, el abonado de final de invierno es muy importante para el mantenimiento del césped, ya que este acaba muy castigado del invierno y es la época en la que empieza a brotar, por lo que necesita gran aporte de “alimentos”, y si en la tierra no están se los tendremos que aportar artificialmente.
– Otro tema que se deja muy olvidado es segar el césped. Si dejamos durante todo el invierno de cortar el césped, aunque su desarrollo sea muy lento es negativo, no debemos de dejar que se haga excesivamente largo (como máximo 5 cm), ya que si no en la parte inferior no llega el sol, además de favorecer el desarrollo de malas hierbas.
– Escarificado de césped. Este es uno de los aspectos de mayor importancia y que menos en cuenta se tiene. El fin es romper la costra que se hace en la tierra y romper las raíces del césped. Con esto conseguimos un mayor drenaje de la tierra evitando encharcamientos, además de oxigenar y favorecer el desarrollo del propio césped.
Estos son los aspectos que hay que tener en cuenta en esos meses de frío para que en verano nuestro césped sea la envidia de nuestros vecinos. No cuesta mucho esfuerzo hacerlo, ya que con poco tiempo que se dedique es suficiente, y si no dispones de tiempo para eso estamos nosotros.