Los que leéis nuestro blog ya conoceréis artículos como “El riego del césped en verano” y nuestra saga en 3 partes “Sencillo montaje de riego para nuestro césped” así como muchos escritos relacionados con la preparación del césped como “El césped antes del Verano” o “Repara las calvas de tu césped para el verano”
Pero todavía sois muchos los que no llegáis a acertar con los cuidados de vuestro césped, y no lográis los resultados esperados. Por eso aquí va un resumen de las principales claves para su mantenimiento en verano.
Riega correctamente.
No nos cansamos de repetirlo, pero un riego correcto de nuestro césped en fundamental en su mantenimiento. Y aunque el césped se recupera rápidamente, los periodos de “sed” que puede padecer nuestro césped, lo dañan y debilitan.
Según el tipo de semilla de césped que tengamos, la luz solar que recibe, la temperatura y el viento, nuestro césped puede necesitar de 20L a 25L de agua por metro cuadrado cada semana.
Se comete comúnmente el error de realizar riegos muy frecuentes, pero de poco caudal, lo que impide que el agua llegue a las capas mas bajas de las raíces y estas se concentren en la superficie. Esto provoca un césped más débil y con menor capacidad de recuperación. Además de aumentar la posibilidad de aparición de malas hierbas.
Corta pero no demasiado.
Un césped recién cortado es una maravilla para la vista, pero muchas veces no tenemos cuidado al hacerlo y podríamos estar debilitándolo a cada corte.
Sea cual sea tu césped como el resto de las plantas verdes, necesita realizar la fotosíntesis para sobrevivir y crecer. Si realizamos un corte demasiado bajo, reducimos drásticamente su capacidad de realizarla, limitando su vigor y debilitándolo. Además, una de las consecuencias más impactante de las siegas bajas, es que el sistema radicular se vuelve más corto y menos prolífico.
No cortes el césped, aunque este un poco alto. La regla de 1/3 nos ayudara a saber cuándo debemos cortar nuestro césped. Normalmente la altura adecuada para un césped ya sea para un jardín o parque, suele estar entre los 5 y 7 cm. Como ejemplo, en un césped que mantenemos a 6cm, cortaremos cuando sobrepase 1/3 de esta altura, es decir, lo cortaremos cuando sobrepase 2cm la altura deseada. Esto nos permite mantener el césped con la suficiente superficie y calidad para que se recupere correctamente del corte.
Como nota importante recordar tener el cortacésped en perfecto estado, y con sus cuchillas afiladas. Esto evitara cortes mal realizados y desgarres en el césped que acabarían dando un tono naranja.
Tengo mala tierra
Es una frase que escuchamos en muchas ocasiones, y que, aunque nos la repiten como escusa de los fallos en el cultivo de cualquier planta, tiene solución.
Sabemos que existen muchos tipos de terrenos con diferente composiciones tierra, pero esto no impide que podamos adaptarlas a nuestras necesidades fácilmente. Deberíamos realizar un análisis del terreno para conocer su composición y poder realizar aportaciones de nutrientes, abonos, fertilizantes y correctores del PH que ayuden a mejorarlo. Además, un volteo de tierra en el terreno, nos ayudara a airearlo y descompactarlo.
Si nuestro terreno esta en muy mal estado, siempre podemos aportar una capa nueva de tierra vegetal, que se mezclara con el terreno y ayudara a mejorarlo.
Aireado, escarificado, etc.
Pareces que con regar y abonar es suficiente, pero el escarificado y aireado es importante en nuestro césped. Realizando un escarificado, eliminaremos y romperemos los residuos orgánicos que se van acumulando en el césped. Y con el aireado lograremos que nuestras raíces obtengan el suficiente aire.
Existen maquinas diseñadas para estos trabajos, pero podemos realizar un escarificado, pasando un cepillo por la capa superficial del césped, y un aireado, clavando las púas de nuestro rastrillo por la superficie del césped.