De dónde salen los pistachos es una duda que hemos resuelto en anteriores entradas, sin embargo, todavía no os hemos hablado de cómo es el proceso de producción y recogida.
Al igual que su floración, la maduración del fruto del pistachero se realiza escalonado en el tiempo.
¿Cómo sabemos cuándo están maduros los pistachos?
Es importante estar atentos al cambio de color del epicarpio o envoltura externa del fruto, que va pasando de verde a marfil y de éste a rosa.
Si observamos que no se producen cambios de coloración en esta envoltura nos indica que estamos ante frutos vacíos.
Conforme se produce la maduración, su cáscara pasa de ser traslúcida a opaca y su envoltura se separa fácilmente de la cáscara con una suave y simple presión con los dedos índice y pulgar en los laterales del fruto.
¿Cuál es el momento óptimo de recolección del pistacho?
El momento óptimo de recolección del pistacho es cuando su cubierta exterior que cubre la cáscara se desprende con cierta facilidad.
Hoy en día, una recogida mecanizada es lo más aconsejable. De este modo realizaremos la recolección de una manera más rápida y obtendremos mayor rentabilidad por la venta del pistacho, ya que se encontrará en mejores condiciones organolépticas (aspecto, color, integridad, etc.). La técnica más utilizada es la recogida mediante vibradores y paraguas.
Tener presente que la recogida de pistachos podemos hacerla tanto en una como en varias pasadas. Normalmente, después de una primera pasada, aquellos frutos que se quedan en el árbol suelen estar vacíos.
El momento de la recolección es importante ya que una recolección tardía puede ser propicia para el ataque de parásitos, pérdida de frutos a causa de aves o el aumento del número de frutos con manchas por infección de hongos e insectos.
Limpieza del pistacho
La limpieza de sus frutos es muy importante y esta empieza durante el momento de la cosecha, eliminando ramas, raquis y hojas. Seguidamente se llevan estos frutos a lugares frescos, secos y a la sombra.
Los frutos recolectados deben ser pelados preferiblemente antes de 24 horas, con ello evitaremos que las cáscaras se manchen y evitaremos podredumbres innecesarias.
La forma más habitual de pelar los pistachos es mediante una máquina peladora, muy similar a la utilizada en la almendra, pero con unas pequeñas modificaciones por las particularidades del pistacho.
Una vez limpios es muy importante la deshidratación del fruto, ya que de no realizarla el fruto producirá moho y se echará completamente a perder en apenas unos cuantos días. El fruto de pistacho recién recogido tiene casi un 50% de humedad, y debemos bajarlo hasta una cifra entre 5 y 7% de humedad.
La opción más utilizada para el secado del pistacho es con aire caliente, de esta manera realizaremos la deshidratación del fruto en un plazo entre 5 y 15 horas, dependiendo de la técnica utilizada.
Por último, se lleva a cabo la clasificación del pistacho donde se separan los pistachos vacíos de los que tienen fruto, y dentro de estos los que ya están abiertos de los cerrados.
Existen diferentes máquinas con detectores de color (para separar los pistachos con mal aspecto), aventadores para separar las cáscaras vacías y máquinas que separan el pistacho abierto del cerrado.
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