El colorido llega a todos los rincones en esta época del año, entre el frío invierno y el caluroso verano. Época de color y cuidados tanto en el jardín como en el huerto.
En el Jardín.
Hay que dedicarle una especial atención a nuestro césped en estas fechas. Aunque podemos utilizar semillas para replantarlo, si queréis que los resultados de vuestro trabajo sean inmediatos, os recomendamos el uso de tepes, que son una solución rápida para las calvas que se hayan generado en los últimos meses.
Si todavía no disponemos de un buen sistema de riego, es el momento de instalarlo, tanto para nuestro césped, como para nuestras zonas ajardinadas. Y si ya disponemos de uno, conviene revisarlo para evitar futuros problemas cuando el calor sea más intenso.
Los bulbos de primavera están ya a la venta y listos para ser plantados en el jardín o en macetas: dalias, gladiolos, lilium, etc.
Y si el frío ya está desapareciendo de vuestra región, se pueden ir trasplantando las flores propias de la primavera y verano: petunias, geranios, alegrías, margaritas… El surtido que hay en estas fechas es muy amplio. Y no os olvidéis de las especies trepadoras, que vestirán con gracia y elegancia las superficies con muy pocos cuidados.
En el Huerto.
Es importante tener organizados los bancales, y sino comenzar con ello, ya que la organización y planificación es primordial para un óptimo aprovechamiento del espacio. Podemos distribuirlo en caballones, surcos o simplemente como superficies rastrilladas.
Os recomendamos visitar vuestro vivero de confianza para ir adquiriendo los planteros que ya están disponibles y recibir consejo de las variedades más aconsejables para vuestro huerto. Y si os gusta hacer vosotros la siembra, también es el momento de sembrar las judías y otras leguminosas, hortalizas, aromáticas y culinarias.
Así que ¡¡¡Manos a la obra!!!